
El 13 de octubre de 1917, Nuestra Señora apareció en Fátima por última vez, en la que 40.000 personas fueron testigos del Gran Milagro del Sol y de la promesa de María Santísima: «¡Por fin, mi Corazón Inmaculado triunfará!».
En conmemoración de una fecha tan especial, los Heraldos del Evangelio organizaron una solemne celebración eucarística en la Parroquia de Immaculate Conception en Miami, Florida. Después de la Santa Misa, la Imagen Peregrina del Inmaculado Corazón de Nuestra Señora de Fátima fue coronada en símbolo del afecto y la piedad de todos los presentes.


