Todos los Heraldos del Evangelio -clérigos y miembros consagrados- llevan un escapulario marrón sobre la túnica.
El escapulario se remonta al primer grupo de personas (que inspiraron a los Heraldos del Evangelio) que hicieron el primer intento de vivir en comunidad en una antigua casa benedictina.
Esta casa se convertiría más tarde en la casa que dio origen a los Heraldos del Evangelio.
Todos los del grupo inicial, eran también miembros de la Orden Carmelita como miembros terciarios. Por eso vestían un escapulario marrón sobre una túnica marrón de cuerpo entero.
En recuerdo de sus raíces carmelitas, los Heraldos del Evangelio siguen vistiendo el escapulario marrón como parte de su propio hábito.