Retiros espirituales
Los Heraldos del Evangelio organizan retiros espirituales no solo para sus miembros, sino también para el público y en las parroquias.
En los años setenta, el fundador de Heraldos del Evangelio, Monseñor João Clá, participó, con varios de sus compañeros, en un retiro ignaciano. El aspecto místico, la lógica, la profundidad de pensamiento, los horizontes, el perfecto conocimiento de la psicología humana fueron, entre otras muchas, las razones que le movieron a incorporar esta maravillosa práctica heredada de San Ignacio de Loyola en la institución que fundó.
Retiros para sus miembros, ...
Desde entonces, los retiros ignacianos se han venido predicando con regularidad. Esto ofrece a cada Heraldo la oportunidad de hacer cada año un retiro individual de entre cinco y catorce días de duración.
La enorme riqueza espiritual de la Iglesia permite que cada retiro se centre en un tema de fondo diferente, que además puede adaptarse al tipo de personas, a su edad o a su formación, de modo que, aunque siempre mantienen la misma estructura básica, nunca resultan excesivamente repetitivos.
Los retiros se hacen en silencio, en presencia del Santísimo Sacramento expuesto; esta es la mejor manera de escuchar la voz de Dios que susurra en lo más profundo del corazón. Además de la Misa, la oración privada y la oración en común, hay cuatro conferencias al día. Cada una va seguida de una hora de meditación. Las comidas se acompañan de lecturas espirituales. Y, durante todo el día, los sacerdotes están discretamente disponibles para oír confesiones.
para el público,
El crecimiento del número de cooperadores, el trabajo entre las familias -especialmente las implicadas en el apostolado del Oratorio- y los fieles en general, han creado circunstancias favorables para el desarrollo de los retiros ignacianos adecuados al público. Se organizan normalmente durante un fin de semana.
Durante el retiro, el Santísimo Sacramento se expone a la adoración desde la mañana hasta la noche. La exposición solo se interrumpe durante la noche. Además de la misa y las conferencias, se organizan muchas actividades en común, como el rezo del Santo Rosario y círculos de estudio.
...y en las parroquias.
También se puede organizar un retiro parroquial o de ministerio. Pueden ser de una tarde, un día o varios días.
En ellas se seguiría el mismo programa: celebración de la Santa Misa, rezo del Santo Rosario, Conferencia y Confesiones.