La Misión Mariana en la Catedral de Cristo fue un programa de una semana en el que los feligreses no solo recibieron la Imagen Peregrina, sino que acompañaron a la Virgen María en una variedad de devociones.
Desde charlas diarias hasta cinco horas de Confesión cada día, las familias pudieron beneficiarse de una abundancia de gracias para buscar con más fervor y crecer íntimamente unidas a Nuestro Señor Jesucristo.
María Santísima con sus hijos e hijas
Algo muy característico del apostolado de los Heraldos del Evangelio es la visita a los hogares con la Imagen Peregrina. Al inicio de la Misión Mariana, los fieles tuvieron la oportunidad de apuntarse para recibirla.
Durante toda la semana, de lunes a domingo, la Virgen visitó a sus hijos para pasar un tiempo en oración y animarlos.
Estas visitas fueron breves, ya que la Imagen Peregrina visitó el mayor número posible de familias, cerca de 200 hogares.
Sacramentos y Devociones
Paralelamente a la visita a los hogares, los sacerdotes de los Heraldos del Evangelio celebraban la Santa Misa diariamente, tras la cual había una charla.
Las charlas se hicieron en tres idiomas, inglés, español y vietnamita.
Uno de los días, los fieles tuvieron la oportunidad de conocer una importante devoción mariana, el Escapulario de la Virgen del Carmen. Después, los que quisieron pudieron recibir la imposición del Escapulario.
Siendo los Sacramentos fuente de gracia santificante, los Heraldos del Evangelio hacen disponible, en la medida de lo posible, tanto la Eucaristía como el Sacramento de la Confesión. En esta Misión Mariana, un sacerdote de los Heraldos confesó cinco horas cada día de la Misión.
El auge de la Misión, la Coronación
A lo largo de la Misión Mariana, los fieles notaron algo particular en la Imagen Peregrina. Estaba sin su corona.
Fue una invitación de una semana para que las familias coronasen la Imagen Peregrina como comunidad.
Con su participación en la Misión, las familias recibieron una abundancia de gracias que culminó en una ceremonia especial y simbólica, la coronación de la Imagen Peregrina.
La coronación de la Imagen Peregrina tuvo lugar el domingo al final de tres Santas Misas para las respectivas comunidades de habla inglesa, española y vietnamita.
Esta piadosa ceremonia de coronación, fue una proclamación de gratitud a Nuestra Santísima Madre y una petición de su constante intercesión para seguir obteniendo gracias para que Nuestro Señor reine en los corazones de todos.
