Amor a la autoridad y al sacerdocio
El arte de educar a un niño consiste en inculcarle el amor a la autoridad. Por su ejemplo y palabras, Dña. Lucilia les enseñó a sus hijos a venerar lo que era superior a ellos, especialmente las almas consagradas a Dios.
El sacerdote perfecto
Desde la expulsión del paraíso hasta la venida del Redentor, la humanidad vislumbra en figuras imperfectas al Pontífice absoluto, de cuyo poder mediador participarían todos los sacerdotes de la Nueva Ley.
Abismo de todas las virtudes
Para que seamos verdaderos devotos del Sagrado Corazón de Jesús no basta con conocer y amar solamente uno de sus aspectos; es necesario que tengamos una visión de todo el conjunto de virtudes que Él representa.
La devoción a la Virgen: condición esencial para la Contra-Revolución
En el prólogo a la edición argentina de su obra magna, «Revolución y Contra-Revolución», el Dr. Plinio nos ilustra acerca del profundo vínculo existente entre la devoción a la Santísima Virgen y la lucha contrarrevolucionaria.
Convertido por la belleza de la Iglesia
El proceso de conversión de un gran literato francés, sublime y espectacular al mismo tiempo, demuestra la perennidad y la fuerza de las gracias emanadas de la Santa Iglesia, capaces de atraer las almas a la santidad.
Predilectos de Dios
El que es perseguido por causa de la justicia puede pasar por arideces y pruebas terribles, pero está continuamente sustentado, conservando en sí una felicidad interior que vale más que todas las alegrías terrenales.
Nostalgias de la Navidad
Al narrar las reminiscencias de su niñez, el Dr. Plinio se complacía en recrear el ambiente de inocencia que envolvía las celebraciones navideñas de esa época. Especialmente en su hogar donde la piedad y el afecto de Dña. Lucilia las revestían de una alegría muy especial.
Admiración y afecto de la Virgen Madre
Al contemplar al Niño Jesús, Nuestra Señora tenía por Él un afecto lleno de admiración; primeramente, considerándolo como Dios y secundariamente en su fragilidad humana.
La interrelación entre los tres arcángeles
San Miguel, San Gabriel y San Rafael poseen títulos de primacía propios, los cuales se completan mutuamente y favorecen su acción junto a los hombres.
Una puerta del Cielo se abrió para el mundo
Quien visita la capilla de la Rue du Bac, de París, donde la Santísima Virgen se apareció, se siente envuelto por una intensa impresión de paz, de calma, de cielos abiertos, como si no existieran obstáculos entre la tierra y la feliz eternidad.